Muchas veces escuchamos o leemos sobre que un auto es «deportivo» por su diseño, por algunos detalles diferentes como el color o en ocasiones escuchamos decirle deportivo a un vehículo sólo por el simple hecho que se maneja bien, sin embargo, estas características no hacen deportivo a un auto.
Un automóvil deportivo es un vehículo de tamaño medio, pequeño o grande que puede ser para 2 o 4 pasajeros, casi siempre con 2 puertas, diseñado para poder circular a altas velocidades. Al contrario que un automóvil de carreras, un automóvil deportivo está pensado para ser conducido en la vía pública. Las carrocerías asociadas a un deportivo son cupé y descapotable. En atención estricta a su definición, se debe considerar que existen vehículos con características deportivas en prácticamente todos los segmentos.
Cualidades de un deportivo
Los autos que pertenecen a este segmento cuentan con un tratamiento especial en diferentes puntos de la carrocería, empezando por la suspensión, en los frenos, algunos con una altura al piso reducida, ajustes en la dirección y por supuesto un diseño aerodinámico el cual juega un papel importante en su desempeño. Recordemos que los coches de esta categoría si bien son modelos adaptados para su uso en calle, fueron creados para obtener un desempeño óptimo en pista en caso de ser necesario.
El mundo de los deportivos
Hoy en día el tema de los deportivos es tan amplio que difícilmente podríamos englobar a todos en un solo espacio, pero no por ello dejaremos de mencionarlos. Tenemos a los deportivos a los que nos referimos como purasangre y son esos que evidentemente desde que fueron plasmados en un papel ya pertenecían a esta categoría. También tenemos a los que entrarían pero como un «invitado» y con ello nos referimos a los vehículos que recibieron una modificación pero no precisamente de fábrica, es decir, todos aquellos que nacieron en las manos de los se dedican a darle ese plus a los autos y que originalmente pertenecen a otra categoría.
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